31 de
Enero 2019
Parece
imposible, pero una cosa tan básica como echar combustible tiene sus
complicaciones. Básicamente hay tres problemas:
1. No todas las gasolineras
funcionan de la misma manera.
2. Casi todas las gasolineras son de
prepago, nada de echar y luego pagar.
3. Como cada estado tiene una
legislación propia, hay zonas con reglas especiales.
Muy
pocos coches utilizan diesel. Por tanto, la mayoría de las gasolineras tiene
dos zonas separadas, una para coches y motos de gasolina, y otra para camiones
que van con diesel. Pero hay excepciones. ¡Una pistola de color verde nunca
armoniza con una moto o un coche de alquiler!
Pocas gasolineras
distinguen entre normal ("regular") y súper ("plus"). Sino, se indica el índex
de octanos, habitualmente entre 85 y 93. Lo más alto el índex, lo más alto el
precio. Hay que saber qué tipo de gasolina es el recomendado para cada
vehículo.
Todas
las gasolineras son de prepago. Hay tres métodos para gestionarlo:
1. Pagar al cajero en efectivo
Tienes que entrar y hacer cola, indicas al cajero tu surtidor
y le das el importe máximo en efectivo, por ejemplo 20 Dólares.
Echas gasolina y vuelves a entrar para recoger el cambio.
2. Pagar al cajero con tarjeta de crédito
Es el mismo sistema como pagar en efectivo, pero con dinero virtual.
Debes entregar tu tarjeta de crédito e indicar en qué número de surtidor
estás y qué cantidad quieres echar más o menos. "Lleno" ("full")
no es una cantidad ;-) La cajera quiere saber la cantidad máxima que puedas
echar. Digas 15 Dólares para una moto o 60 o 70 para un coche. En este momento
aún no te cobran nada. Solo te van a bloquear dicha cantidad en la tarjeta
para garantizar que haya fondos suficientes. Posiblemente tendrás que firmar
el recibo ya que el sistema PIN todavía no está muy extendido. Luego puedes
salir y echar gasolina. Si echas menos de la cantidad bloqueada, solo
te van a cobrar la cantidad real. Si te quieres asegurar, vuelves
a la caja y pides el recibo definitivo ("receipt"). Con suerte, el recibo
sale directamente del surtidor.
3.
Pagar con tarjeta de crédito en el surtidor
Es el método más práctico, pero hay que entender las indicaciones
en la pantalla. Cada compañía aplica un sistema distinto.
Típicamente el display pone la pregunta: "Pay inside / outside?" = Pagar
dentro o fuera en el surtidor. Hay que responder con los botones
"yes" o "no", o "pay inside" o "pay outside". Muchas veces puedes saltar este
paso poniendo la tarjeta directamente. Si te pregunta "credit" o "debit",
debes responder "credit". En los EEUU no puedes pagar con tarjeta de débito
española.
Hay que introducir la tarjeta hasta el fondo tal como lo
indica el dibujo y luego sacarla rápidamente.
Muchos sistemas te piden "Enter ZIP", el código postal. Con tarjetas extranjeras
a menudo no lo acepta, pruébalo directamente con "00000" o "99999".
¡No te olvides de pulsar "Enter"!
Si no acepta ninguno de los códigos, no habrá maneras de pagar en el surtidor.
Tendrás que prepagar en caja antes de echar.
Las gasolineras Shell casi nunca aceptan tarjetas extranjeras en el surtidor;
más suerte prometen "Phillips 66", "Love's" y "Conoco".
Si hay
una sola pistola, hay que pulsar un botón amarillo para escoger el tipo de
gasolina. Se suele encontrar justo debajo o al lado de la pistola.
En gasolineras más antiguas, el soporte de la pistola tiene función de palanca
de seguridad. Hay que sacar la pistola y levantar la palanca a mano
para activar el sistema. Luego debes esperar unos segundos, hasta que el contador
se haya puesto a 0.00.
Algunos
estados tienen legislaciones especiales: Por ejemplo, en los estados de Oregón
y Nueva Jersey están prohibidas las gasolineras de autoservicio. ¡Si hechas
gasolina sin asistencia profesional, te pueden multar!
En California las pistolas llevan una goma negra con un muelle
interior. Hay que apretar con fuerza, si no, no va a salir
ninguna gota de combustible. Recargar un coche no tiene problema, pero llenar
el depósito de una moto no es fácil. Al final tienes que hacer presión a mano.
En general,
el precio en los EEUU se mueve por la mitad de lo que se
pide en Europa. Pero los precios también varían mucho más. El primer factor
influyente son los impuestos distintos en cada estado. Los
precios más altos se encuentran en los estados del Pacífico, especialmente
en California. La zona más barata es el centro sur, Texas y estados vecinos.
Los precios suben mucho en las metrópolis como Nueva York,
Chicago o Los Angeles. En zonas muy remotas de montaña o
desierto pueden llegar a más del doble de lo normal.
Actualmente, la gasolinera más económica de los Estados Unidos cobra 1,29
$ por galón, pues 0,38 Euros por litro (04/08/2020).
Algunas, pero
pocas, gasolineras ponen trampas: Anuncian precios con letra pequeña: Solo
se aplican si también lavas el coche o si pagas en efectivo.
Hay mucha
variación de precios dentro de un mismo municipio. En las calles y
carreteras principales pueden ser considerablemente más altos que en zonas
menos recorridas. Si queréis ahorrar en combustible, la referencia número
uno es la web
www.gasbuddy.com.
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